Razones para visitar Madrid, la capital de España, existen y son innumerables: aquellos amantes de la buena vida, tendrán entre las principales para hacerlo, los bellos atractivos turísticos e históricos y, en segundo lugar, la gastronomía ibérica, que tiene la marca de fuego de los inmigrantes de regiones como Galicia, Cataluña, el País Vasco…
El pueblo español posee una capacidad para disfrutar la comida y la bebida que veremos reflejados en sus tabernas, donde la estrella principal son las tapas, esas pequeñas miniaturas deliciosas.
En el Norte, el llamado tapeo o txikiteo, ese peregrinar de bar en bar con amigos que tanto refleja la mentalidad española. ¿Qué puede haber más irresistible que comerse unos bocados en un ambiente agradable? Y, si les sumamos unos chatos de vino o una caña de cerveza o un fino. Este último es uno de los tipos de vino generoso de Jerez. Andalucía, que cuenta con cinco denominaciones de origen: Brandy de Jerez, Condado de Huelva, Jerez/Manzanilla, Málaga y Sierras de Málaga y Montilla Moriles. De color pajizo o dorado, de un aroma punzante y delicado, con un sabor seco y ligero, su graduación alcohólica va de los 15º a los 18º, se lo debe tomar frio, entre 7º y 9º.
Mejillones o almejas a la marinera, almendras fritas, polo o gambas al ajillo o a la plancha, jamón serrano o ibérico, fritura de pescado (calamares, gambas, boquerones, chanquetes), albóndigas de carne con salsa de tomates, croquetas de espinacas o jamón, tortilla de papas, ensalada rusa, hongos con ajo y perejil, aceitunas, alcauciles en vinagre, anchoas saladas, cogollos de Tudela (corazones de lechugas tiernas), queso de cabra, habas tiernas con embutido, escalibada (berenjenas, pimientos rojos y cebolla), papas bravas. La lista sigue y sigue, todo depende de cada cocinero y de su creatividad, y nosotros por supuesto nos entregamos con placer a su imaginación.
Al principio se pueden elegir como aperitivo para ir paliando el hambre, pero es tan fácil tentarse que podemos darnos por cenados con tantos manjares.
Los madrileños, en “Casa Labra”, Tetuán 12, cerca de la “Puerta del Sol”, comen uno de los mejores bacalaos fritos. El lugar, fundado en 1860, alla por 1879 se reunían los trabajadores que fundaron el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). En “Jurucha”, Ayala 18, tienen su lugar las croquetas, y el, jamón de “Don Jamón” Gran Via 60. Las especialidades vascas (kokotxas, rabo de toro, bacalao al pil pil, entre otras) las encontramos en “Lamiak”, Cueva Baja 42. En tabernas a punto de ser centenarias, como “El Anciano Rey de los Vinos”, Bailen 19, podremos disfrutar del vino Valdepeñas, vermut de grifo, y la especialidad de la casa, torrijas.
Pero quizá lo lindo sea trazar la propia ruta de tapas y perderse por las callecitas insondables de este Madrid nocturno, con menos vértigo que el diurno, mucho más atractivo.
En los últimos años una de las zonas de moda es el llamado Madrid de las Austrias, comprendido entre las calles Segovia, Bailén, Carrera de San Francisco y Toledo. Plaza Mayor es un clásico del turismo y Plaza Santa Ana sigue el camino. Quizás lo mejor sea trazarnos nuestra propia hoja de ruta de tapeos y perdernos por esas callecitas del Madrid nocturno, mucho más atractivo que el diurno.