De cárcel de máxima seguridad a hotel de lujo.
En Boston, un penal de máxima seguridad del siglo XIX fue reciclado y convertido en hotel de cinco estrellas.
La vieja cárcel de seguridad máxima de la calle Charles, en Beacon Hill, Boston, ha sido convertida en el Liberty Hotel, este establecimiento de lujo se esta convirtiendo en la estrella de la ciudad. En lo que alguna vez fueran los pasillos de vigilancia de los prisioneros hoy son elegantes corredores por donde deambulan turistas, ejecutivos, celebridades, etc.
Recuperar este viejo edificio requirió de 5 años de trabajos con una inversión de algo así como 150 millones de dólares. Fue inaugurado hace aproximadamente un año.
Fue necesario que los arquitectos tomaran precauciones extremas procurando conservar los aspectos edilicios e históricos de este gigante de piedra, que fuera construido hace 156 años, con la intención de darle un valor agregado. De esta forma, el sitio donde arribaban los reos en los trenes que los transportaban desde la ciudad fue acondicionado como restaurante, el “Scampo”, en italiano el escape; en otro de sus restaurantes, los comensales pueden observar a través de barrotes originales mientras van ordenando platos de la más alta cocina a los meseros que atienden uniformados con camisas similares a las usadas por los convictos y que tienen números estampados en sus espaldas. Tal como los antiguos presidiarios.
El Liberty ha despertado entre el publico, una fascinación tal, que famosas figuras del espectáculo ya han decidió hospedarse en el lugar. Por lo que no seria de extrañar que en sus pasillos nos crucemos con famosos de la talla de Meg Ryan, Eva Mendes, Mick Jagger o Annette Bening.
Por supuesto que si tenemos la intención de compartir con estas celebridades el privilegio, con desembolsar por una habitación doble 319 dólares o los 5500 que cuesta la suite presidencial.